jueves, 29 de septiembre de 2011

Museo de relojes “MIH” La Chaux-de-Fonds


La Horología es el arte de medir el tiempo. Uno de los museos más completo dedicado a la relojería es el  Museo Internacional de La Chaux-de-Fonds (Suiza).

El Musée International d’Horlogerie (MIH) alberga 4500 relojes con fama mundial. En su centro de restauración de relojes antiguos se puede observar cómo trabajan los relojeros. La visita al mayor museo de relojes del mundo también incluye una presentación audiovisual, un show multimedia y relojes interactivos.

En La Chaux-de-Fonds, con sus más de 40.000 habitantes la villa más alta de Europa, se encuentra un carillón con una amplitud de nueve metros de altura y once metros de longitud. Repica cada cuarto de hora y se destaca  por su juego de efectos de luces, colores y sonidos. El carillón no es sólo una obra de arte, es ante todo un reloj de funciones completas. Fue inaugurado en 1980 con ocasión de la apertura del Museo Internacional del Reloj. 

Hay que destacar también el urbanismo relojero de La Chaux-de-Fonds y de Le Locle que ha sido reconocido en el año 2009 por la UNESCO por su valor universal y excepcional. De esta forma se convierte en el décimo emplazamiento suizo que pasa a formar parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad. La Chaux-de-Fonds y Le Locle son el único ejemplo de ciudades construidas por y para la relojería. Los lugares de producción y las casas de los trabajadores conviven en perfecta conjunción, y lo hacen para corresponder al rendimiento económico y a la calidad de vida de los trabajadores. La arquitectura da prioridad a la luz (ventanas grandes) y la estructura urbana aligera el tráfico (calles paralelas).

No hay comentarios:

Publicar un comentario